Si aún no tienes clara la diferencia entre una tarjeta de crédito y una tarjeta de débito, aquí te explicamos en qué consiste cada una y cómo utilizarlas.
Las tarjetas de crédito o débito son un medio para realizar pagos o compras en establecimientos comerciales, centros de estudios, servicios, etc, sin la necesidad de utilizar dinero en efectivo. La principal diferencia entre ambas radica en la siguiente pregunta: ¿a quién le pertenece el dinero que estás usando?
Recordemos primero que toda tarjeta está asociada a una cuenta bancaria donde llegará el dinero que recibas o se descontará el dinero que gastes.
La tarjeta de débito:
Esta tarjeta la obtendrás al abrir una cuenta de ahorros. Aquí utilizarás el dinero que te pertenece. Este dinero llegará a tu cuenta bancaria desde diferentes medios, como: el depósito de tu sueldo mensual, pagos que recibes desde otras cuentas bancarias, cobros por ventas o servicios, entre otros.
Podrás usar tu tarjeta de débito para realizar pagos o compras presenciales o en línea. El monto de cada transacción se irá descontando del saldo de tu tarjeta.
La tarjeta de crédito:
Aquí utilizarás dinero que le pertenece al banco y que pondrá a tu disposición a modo de préstamo. El monto que figura en esta tarjeta se denomina línea de crédito. Esta cantidad dependerá de la evaluación que haga el banco sobre la persona que lo solicita. Una vez aprobado, te entregarán una tarjeta de crédito.
Con una tarjeta de crédito también podrás realizar pagos y compras presenciales o por internet. Lo que gastas hoy con tu tarjeta de crédito podrás devolverlo al banco en tu fecha de pago mensual. Es importante conocer tu cronograma de pagos para evitar comisiones por morosidad. También tienes la opción de pagar tu deuda en partes, es decir, que devolverás el total de tu deuda en cuotas, pero esta opción siempre implica un pago de comisión extra.
¿Aún no tienes claros los términos de intereses? Conoce más sobre los intereses que cobran las tarjetas de crédito, qué es el TCEA y qué es el TEA.
Lo bueno de tener una tarjeta de crédito son los beneficios que las entidades financieras te ofrecen si cuentas con un historial crediticio impecable, es decir, que eres un buen pagador.

En resumen, te lo explicamos Más Simple: la principal diferencia entre una tarjeta de débito y una de crédito está en que la primera siempre está asociada a un saldo de dinero que te pertenece, mientras que las de crédito permiten utilizar dinero prestado por el banco. Con las tarjetas de crédito deberás pagar comisiones y otros gastos extra por el servicio del préstamo.
Redacción Más Simple.